Tepic, Nayarit. Martes 14 de Marzo 2017. – Las trabas burocráticas, son la técnica prefecta para alejar a los ciudadanos de las instituciones, especialmente en el rubro de pago de impuestos y cumplimiento de todo tipo de obligaciones. Este es el caso en el SIAPA Tepic y es que este viernes, Martín Crespo un ciudadano tepicénse, acudió confiado a realizar su pago anual de agua y predial, por comodidad y cercanía eligió ir a palacio municipal, una vez en ventanillas, al señor Martín además del dinero, le pidieron varios requisitos, los que fue entregando uno a uno, así hasta que se llegó el turno del comprobante de domicilio.
Por ese detallito, no me quieren cobrar el agua ni el predial. Y me enteré anoche que deben 6 millones de pesos a la CFE y que no hay agua en las colonias por falta de dinero y yo aquí les traigo dinero y no lo quieren recibir. Yo no sé, no entiendo como para pagar el agua y el impuesto predial, se dan el lujo de decir que no por la falta de credencial de elector.
Martín Crespo les explicaba que no la traía, pero que sí contaba con su licencia de manejo y con la credencial de la tercera edad, documentos oficiales que certifican su domicilio, sus argumentos fueron inútiles.
Para colmo, el SIAPA Tepic sufrió el corte de energía eléctrica, la semana pasada, una vez más por falta de pago. Tras el corte, durante horas, se quedaron sin luz los pozos que surten de agua a más de la mitad de los habitantes de la ciudad.
Se ha conocido anteriormente que el principal obstáculo para el desarrollo de nuevas empresas en el país, en el estado y en la ciudad, son precisamente los retrasos por asuntos burocráticos. Organizaciones como COPARMEX, han declarado que resulta primordial terminar de una vez por todas las trabas burocráticas que frenan la competitividad y el desarrollo que tanto daño les hacen a las empresas, lo que hace necesaria una reforma en ese sentido. En el caso del Ayuntamiento de Tepic, las trabas burocráticas, no siempre son culpa del trabajador, pues muchas veces los mandos medios y superiores, no abren sus oídos ni confían en las propuestas y proyectos que los sindicalizados les hacen para mejorar el trabajo diario, específicamente el sistema recaudatorio y es que los jefes a todo le ven el trasfondo político. En otras ocasiones, también hay trabajadores sindicalizados metidos en le Facebook en el WhatsApp o en la plática con alguien más y claro, distraído de su función.
Con todo esto, quien pierde tiempo es el ciudadano, como fue el caso de Martín Crespo, quien se regresó a su casa con el dinero en la mano y sin haber podido pagar su predial, ni su agua por todo 2017.
