En Estados Unidos, 16 importantes congresistas, gobernadores y políticos demócratas están en contra de ratificar el Tratado México, Estados Unidos y Canadá.
De los 23 aspirantes a la candidatura demócrata para las elecciones presidenciales del próximo año, 16 senadores como Bernie Sanders, Elizabeth Warren o el ex vice presidente, Joe Biden, consideraron que es necesario modificar el acuerdo o incluso una nueva negociación.
El compromiso para oponerse al actual texto del T-MEC fue presentado por una coalición de grupos laborales, ambientales y consumidores.
Con sólo 13 días disponibles en el Capitolio para que pueda ser ratificado antes del receso de agosto, el futuro del T-MEC depende de negociaciones de la Casa Blanca con la mayoría demócrata en la Cámara Baja, bajo el mando de Nancy Pelosi, sobre las condiciones laborales y ambientales.
Los demócratas en la Cámara Baja han insistido poder incluir un mecanismo de cumplimiento de las normas laborales y ambientales como requisito para apoyar el T-MEC, pero la Administración Trump y el Gobierno mexicano han pedido detallar cuál sería la propuesta para incluir.