Una atacante suicida se inmoló el domingo ante un hospital en Pakistán cuando llegaban los heridos de un tiroteo anterior contra la policía, en un complejo ataque reivindicado por los talibanes paquistaníes, y que dejó un total de nueve muertos y unos 30 heridos.
Hombres armados en motocicletas abrieron fuego contra la policía en una zona residencial, matando a dos agentes, explicó Salim Riaz Khan, oficial de policía en Dera Ismail Khan. Después, la agresora detonó los explosivos que llevaba a la entrada del hospital, matando a otros cuatro policías y a tres civiles que visitaban a familiares. Entre los heridos había ocho policías, señaló el agente, y muchos de los heridos estaban en estado crítico.
La agresora llevaba 7 kilos (15 libras) de explosivos con clavos y rodamientos como metralla, señaló Inayat Ullah, experto forense.
La explosión causó daños en la sala de urgencias y obligó a cerrarla, según un responsable del hospital, que dijo que los heridos estaban siendo trasladados a un hospital militar. El responsable habló bajo condición de anonimato por miedo a represalias.
Los talibanes paquistaníes se atribuyeron el ataque pero no mencionaron que el agresor era una mujer. El grupo ha cometido decenas de atentados durante casi dos décadas, casi todos realizados por hombres.